Como facilitador docente, ex director de la escuela de Biodanza en Río de Janeiro y actual director de la escuela de Biodanza en Lisboa (Portugal), ha contribuido a la expansión de la Biodanza en todo el mundo, practicándola y enseñándola como un camino para revelar la identidad humana y conectar con el universo. Actualmente reside en Portugal. En 1990 se incorporó nuevamente a la Escuela de Río de Janeiro, dirigida por María Adela Cremona, pasando a ser colaborador, coordinador y posteriormente director de la Escuela. Fue miembro fundador del Consejo de Facilitadores de Río de Janeiro, que organizó cursos de especialización y desarrollo metodológico, incentivando el deseo de aprendizaje permanente. En 1998 llegó por primera vez a Europa para enseñar en la Escuela de Alemania y en el Congreso Europeo en Suiza. Desde entonces ha trabajado regularmente en Europa y en escuelas de todo el mundo. En 2002 fue invitado a venir a la escuela de Biodanza Rolando Toro en Portugal, dirigida por Roberto Mirelman y coordinada por Cristiane Abecassis. Facilitado en la escuela de formación y posteriormente en talleres de mentoría para facilitadores. Al año siguiente fue invitado por el facilitador Nuno Pinto a crear un proyecto de profundización de la experiencia para estudiantes en grupos regulares. Esta asociación dio como resultado la creación de un centro de Biodanza en Oporto. En 2004 obtuvo la autorización de Rolando Toro para fundar la escuela de Biodanza en Oporto, en el norte de Portugal. En 2005 se inauguró la primera clase de la escuela de Biodanza Rolando Toro en Oporto. En 2008 asumió la dirección de la escuela de Biodanza Rolando Toro en Lisboa (Portugal). Decidió vivir en Portugal para dedicarse a gestionar la Escuela y expandir la Biodanza por todo el país y el mundo.